Juez que ordenó la libertad de Laura y Jessy, del caso Colmenares, estará 11 años fuera de los despachos judiciales

El Consejo Superior de la Judicatura le impuso esta dura sanción por un caso del 2012, por negarse a nombrar un funcionario con buen puntaje.

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La polémica juez Teresita Barrera Madera, recordada por ordenar la libertad de personajes como el hacker Andrés Sepúlveda; a Laura Moreno y a Jessy Quintero; a la exdirectora del IDU Liliana Pardo; y al cerebro de Interbolsa Alessandro Corridori, fue separada de su cargo, esta vez por una decisión discrecional del Consejo Superior de la Judicatura. Barrera fue la juez que condenó a 60 años de cárcel a Hernando Hernández Patiño, conocido como el ‘monstruo de Bosa’, quien el 10 de noviembre del 2013 asesinó dentro de su casa a su esposa, a sus dos hijos y una cuñada.

A Teresita Barrera también se le recuerda por imponer 60 años de cárcel al confeso asesino y abusador, Orlando Pelayo, el hombre que secuestró y le quitó la vida a su propio hijo, de 11 meses, el pequeño Luis Santiago. Hecho que aterrorizó al país el 25 de septiembre de 2008, que ocurrió en la población de Chía, al norte de Bogotá.

La disposición que tendrá por fuera a Barrera de los despachos judiciales por 11 años tiene que ver con un caso que se originó en el 2012 cuando como juez negó oficializar la posesión del funcionario Pascual de Jesús Muñoz, quien había logrado un excelente puntaje en el concurso de méritos, como escribiente en los juzgados de Girardot, Cundinamarca.

La justificación de la juez Barrera Madera ante el Consejo Superior de la Judicatura fue ese entonces que el señor Muñoz no era una persona idónea para desempeñar el cargo, que necesitaba rodearse de personas capacitadas porque era contador y no abogado como se necesitaba en su despacho.

No obstante, la magistrada Julia Emma Garzón, refiriéndose a la decisión de la juez en Cundinamarca tuvo una “conducta omisiva y antijurídica”, que además no acató las normas ya establecidas.

Barrera Madera nació en Montería, Córdoba, y recibió el título de abogada a través de la universidad de Medellín y arrancó litigando en el Derecho Civil, empezó como funcionaria de la Fiscalía.

Barrera se había desempeñado como magistrada auxiliar de la Corte Suprema de Justicia, cargo al que renunció para dar la cara ante un proceso que se abrió en su contra por aparentes irregularidades en el caso que se le seguía a la exdirectora del IDU, Liliana Pardo.

Desde los primero años de estar en ejercicio como abogada Teresita Barrera denunció de amenazas en su contra, que delincuentes estaban ofreciendo dinero para asesinarla, sobre todo cuando se desempeñó como fiscal en Medellín, en donde encabezó la investigación de una banda de sicarios cuyos cabecillas le ofrecieron dinero para que ordenara su libertad, pretensión a la que se negó rotundamente. Fue víctima de un atentado.

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