La corrupción acabó con la salud de la Fuerza Pública. Ahora, al rescate con una huelga de hambre ¡No hay derecho!

Que los llamados héroes de la Patria tengan que someterse a la ‘autoflagelación’ en la plaza pública por reclamar algo que les pertenece, es el colmo. Dónde están los responsables que el Sistema de Salud de Policías y Militares esté en la miseria. Nos debe doler a todos este sufrido panorama.

Sábado 25 de mayo del 2019

Por: Daniel Santos Carrillo

Constitucionalista y Administrativista.

El sistema de salud al que acceden los del servicio activo de las Fuerzas Militares, la Policía Nacional, el personal con asignación de retiro, pensionados por invalidez y sobrevivencia, sus familiares, se encuentra hoy en  la orfandad.

La triste historia es que no se cuenta con un presupuesto coherente, que cubra obligaciones, con las millonarias deudas con las redes externas de salud.  Se afronta una pobreza absoluta en los procesos primarios de atención al usuario, con una ya connotada ausencia de experiencia e idoneidad por la ‘militarización atosigante’, que riñe con la lógica y razonable administración y/o gerenciamiento hospitalario, conocimiento que no se adquiere con la formación militar o policial.

«Se padecen enfermedades que no encuentran un diagnostico responsable, un tratamiento ininterrumpido y el mínimo trato humanizado. Lo que se ve es que se ha renunciado a la dignidad humana».

Se necesita, pero ya, una contratación de servicios en salud que responda al beneficio de las partes, que no excluya al principal protagonista: al paciente o usuario del servicio de salud, los menospreciados miembros de la Fuerza Pública.

Todo esto por culpa de la corrupción que se ha llevado los recursos, que terminan convertidos en verdaderas ‘coimas’, a quienes deben ponerse las botas por los demás, que es su obligación constitucional.

Pero mientras se continúe soportando y tolerando esta realidad que afecta seriamente el ‘chance de vida’ de miles de pacientes: niños, mujeres, ancianos, aquellos con enfermedades catastróficas, huérfanas, etc., se vuelcan los de las veedurías, que claman  por el mejoramiento de tan caótica   situación, teniendo que enfrentarse a los que están de aquel lado, los responsables de este futuro incierto, esos que se juntan en voraz participación ‘clientelista’, que no hacen otra cosa que rellenar sus bolsillos.

¡No hay de otra! A todo este panorama, es por lo que un grupo de héroes de la Patria están convocando a una huelga de hambre en la Plaza de Bolívar, en Bogotá, por ser ellos los dolientes naturales del corroído Sistema de Salud.

En medio del obligado ayuno están denunciando  los hechos de corrupción, reclamando al gobierno actual un justo presupuesto que dignifique la atención y tratamientos, como también una nueva legislación que los saque del rezago y una regresión de las normas actuales que están provocando la proliferación de enfermedades, al abandono a la muerte.

A este lamento se están uniendo voces internacionales a  través de colectivos asociativos de policías y militares retirados, de países hermanos como Chile, Perú, Venezuela, Panamá y Costa Rica.

“Es que esto no es un secreto que el ‘cáncer’ que está matando a los de la Fuerza Pública es la corrupción”.

A través de los medios de comunicación se divulgan hechos corruptos, como la reciente sanción de destitución e inhabilidad que hizo la Procuraduría General de la Nación al teniente coronel Luis Alberto Botero Castellón, ya retirado. Lo castigan por sus actuaciones como Jefe Seccional de Sanidad Atlántico. Su caso, y los otros, demuestran la debilidad existente y la facilidad para que los deshonestos dispongan de los recursos, en una clara afectación a una población de usuarios.

Pero no dejemos de mencionar la sanción que profirió un Juez Constitucional contra la señora brigadier General, Juliette Giomar Parra Kure, directora de Sanidad de la Policía Nacional, de arresto y multa, por un trámite administrativo, otro elemento probatorio de lo dicho.

Esto que está pasando no nos puede dejar de simples espectadores, tenemos que unirnos a la marcha nacional que convocan para el próximo 30 de mayo varias asociaciones y veedurías.

El salir a las calles es el complemento a la huelga de hambre de los que están a la intemperie en la Plaza de Bolívar.

Esta movilización es parte del llamado que se hizo desde el Foro a la Salud en el Congreso de la Republica, para que los llamados ‘héroes de la Patria’,  puedan tener un digno Sistema de Salud.

Se le está haciendo un llamado al Superintendente de Salud, Fabio Aristizabal Ángel, que tiene la obligación de intervenir, porque viene en mora frente a hechos que toman relevancia nacional en dicho Sistema.

El Ministerio de Salud y Ministerio de Hacienda y Crédito Público, que también asuman su responsabilidad en la solución. Al Ministerio de Defensa Nacional que se examine frente a sus omisiones. Por qué no decirlo, a los Comandantes de la Fuerza Pública que han dejado pasar está avalancha de malos actos contra la vida de sus hombres.

Daniel Santos Carrillo

Columnista invitado EL HOME NOTICIAS

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