Los privados de la libertad en el Pabellón de Alta Seguridad consumen sus alimentos de pie y contra la ventana.
Extraditables en La Picota sostienen que están recibiendo un trato inhumano e insostenible
En un correo escriben que los tienen en celdas sin servicio de agua potable, que no piden excesos de comodidades, pero que al menos se les respeten sus derechos básicos, que el nuevo pabellón es una fábrica de enfermedades y ‘corrupción’.
JUSTICIA
Martes 14 de agosto del 2018
Cañerías obstruidas, inodoros en mal estado, falta de elementos y de condiciones. “No hay servicio médico, no tenemos agua. No vivimos dignamente (…) No somos sicarios, no hemos hecho nada tan malo para que nos estén tratando peor que a desechables”, se escucha en un video que una de las esposas de los presos en la cárcel La Picota envió a este medio.
Las denuncias tienen que ver con el traslado de los llamados extraditables a un pabellón, aseguran, con menos capacidad y con muchas privaciones. En una comunicación uno de los presos asevera que con este traslado “se quieren ocultar casos de corrupción” de los que no se atreven a hablar por temor a represalias.
Esta es la zona común del Pabellón de Alta seguridad de La Picota.
Se está hablando de hacinamiento en el llamado Pabellón de Alta Seguridad (PAS) a donde recientemente fueron llevados los privados de la libertad que están a punto de ser extraditados a los Estados Unidos. La sacada del ERON, del llamado pabellón de los extraditables en donde se encontraban, generó en las últimas horas el amotinamiento de casi tres centenares de presos.
Una de las molestias, que originó el motín, es que el PAS no fue dispuesto para más de 200 detenidos, lo que ha generado, denuncian algunos internos, problemas de salubridad.
Desde el mismo momento en que se produjo la reubicación de los extraditables un vocero del Inpec le dijo a EL HOME NOTICIAS que en este nuevo pabellón habría mayor control y no tendrían privilegios, por evitar posibles casos de corrupción.
En una carta que envió uno de los internos a este medio asegura que “se les están violando derechos fundamentales, que están pasando aún por encima de la propia Constitución”.
“No existe un comedor o un sitio adecuado para recibir los alimentos, comemos de pie apoyados en uno de los muros. Además, a nuestros abogados los atendemos sentados en el piso porque solo hay tres cubículos para más de 250 personas. Lo peor es que no hay un lugar digno para recibir las visitas conyugales”, asegura uno de los internos en un correo al elhomenoticias@gmail.com.
Afirma esta persona que los extraditables del PAS ya tienen lista una acción de tutela, con la que reclamarán “se les restituyan sus derechos por parte del Inpec”.
Aseguran que en cada celda están seis internos, siendo que por capacidad debería haber cuatro, para ello redujeron el tamaño de las camas de 90 centímetros de ancho a 70 centímetros, que fueron improvisadas en madera y sin escaleras. “Las personas con problemas de salud y los mayores de edad están durmiendo en el piso porque no pueden subir a las literas”, manifestó una de las esposas de los extraditables que escribió a EL HOME NOTICIAS.