El personal de la salud y los adultos mayores deben ser los primeros en ser vacunados contra el COVID-19, dijo la OMS

Esto lo dijo el secretario de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, que los grupos sociales de mayor riesgo deben ser prioridad apenas empieza la vacunación masiva. Además, que habiendo las vacunas las pruebas seguirán siendo importantes.

SALUD

Sábado, 28 de noviembre del 2020

El secretario general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus dijo hoy que cuando las vacunas contra el covid-19 comiencen a distribuirse “los trabajadores de la salud, los ancianos y otros grupos de riesgo serán considerados una prioridad vacunación”.

Adhanom Ghebreyesus habló esto en una conferencia de prensa virtual desde Ginebra,  sobre la pandemia del COVID-19, durante la cual destacó la importancia de las pruebas y dijo que se están evaluando más de 50 diagnósticos, incluidas las pruebas autoadministradas.

«A medida que se lancen las vacunas, las pruebas seguirán desempeñando un papel vital», dijo, y agregó: «Inicialmente, los trabajadores de salud, los ancianos y otros grupos de riesgo serán considerados una prioridad para la vacunación».

Según el funcionario, esta situación todavía dejará “mucho margen de maniobra” al virus, por lo que las pruebas seguirán siendo “un instrumento vital” para controlar la pandemia.

 La cuestión de quién debería tener prioridad en las vacunas COVID-19 ha generado polémica hoy en Portugal, con la posibilidad, informada en la prensa, de que los mayores de 75 años sin comorbilidades fueran excluidos del acceso prioritario a la vacuna.

El Presidente de la República lo consideró una “idea tonta” y el primer ministro ya rechazó esa posibilidad.

 El tema surgió porque hubo una propuesta de especialistas de la Dirección General de Salud (DGS) de que las personas entre 50 y 75 años con enfermedades graves, empleados y usuarios de residencias de ancianos y profesionales de la salud sean los primeros en vacunarse. .

 Desde Ginebra, el secretario general de la OMS afirmó que casi la mitad de todos los casos y muertes debidos a la pandemia ocurrieron en solo cuatro países y que casi el 70% de los casos y muertes ocurrieron en 10 países del mundo, con “muchos países en todo el mundo ”que demostró que covid-19 se puede controlar con las herramientas existentes, una de las cuales es la prueba.

 Tedros Adhanom Ghebreyesus habló de la evolución mundial en términos de pruebas, ejemplificado con África, donde solo dos países tenían la capacidad de pruebas de laboratorio para COVID-19 al comienzo de la pandemia y donde hoy todos los países tienen la capacidad de hacer pruebas, y dijo que continúan Se necesitan “más y mejores pruebas”, que sean fáciles de usar, económicas, fiables y rápidas. Y advirtió que todavía se necesitan 418 millones de euros para que la OMS maximice el uso de las pruebas rápidas.

 El funcionario también recalcó que todo el que necesite una prueba debe hacerlo, pero advirtió que las pruebas son solo una parte de la estrategia, y que las inversiones en pruebas deben ir acompañadas de inversiones como en instalaciones de aislamiento, atención clínica, etc. protección de los trabajadores sanitarios o seguimiento de contactos.

 Tedros Adhanom Ghebreyesus también recordó que la OMS publicó esta semana nuevas pautas sobre actividad física, “imprescindibles para la salud física y mental a lo largo de la vida”, destacando que uno de cada cuatro adultos y cuatro de cada cinco adolescentes no tienen suficiente actividad física.

 Las nuevas pautas, recordó, recomiendan entre 150 y 300 minutos de actividad moderada a vigorosa por semana para adultos, y un promedio de 60 minutos por día para niños y adolescentes.

 En respuesta a las preguntas de los periodistas, la directora del programa de vacunación de la OMS, Katherine O`Brien, dijo que incluso los países pobres pueden tener acceso a vacunas que necesitan ser refrigeradas permanentemente, porque existen mecanismos para hacerlo, pero advirtió que cada país tendrá que trabajar. para crear el mejor sistema de vacunación.

La funcionaria admitió que aún no tiene datos sobre qué porcentaje de la población de cada país tendrá que vacunarse para crear inmunidad grupal, pero habló de estudios que indican que es necesario inmunizar entre el 60 y el 70% de la población.

 Los funcionarios de la OMS insistieron en que no se puede «bajar la guardia» incluso cuando la infección se ha ralentizado, dijeron que existe el riesgo de que el virus se transmita en situaciones de confinamiento pero que «se ha demostrado que el confinamiento disminuye transmisión comunitaria”, y pidió más información sobre la eficacia de algunas vacunas nuevas que se han difundido, porque para la OMS la información contenida en los comunicados de prensa no es suficiente.

 La pandemia del COVID-19 provocó al menos 1.433.378 muertes derivadas de más de 60,9 millones de casos de infección en todo el mundo, según un informe elaborado por la agencia francesa AFP.

En Portugal, 4.276 personas murieron de 285.838 casos confirmados de infección, según el boletín más reciente de la Dirección General de Salud.

 La enfermedad se transmite por un nuevo coronavirus detectado a fines de diciembre de 2019 en Wuhan, una ciudad del centro de China.

Inforpress / Lusa /

Redacción Noticias de la Salud

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