Kamala Harris es la primera mujer vicepresidenta de la historia de Estados Unidos 

Es la primera con ascendencia afro y del sur de Asia que llega a este cargo. Harris fue investida por Sonia Sotomayor, la primera latina en llegar a la Corte Suprema Norteamérica.

ESTADOS UNIDOS

Miércoles, 20 de enero del 2021

Kamala Harris prestó juramento este miércoles como la primera mujer en ocupar el cargo de vicepresidenta de Estados Unidos, lo hizo momentos antes que lo hiciera el jefe de estado Joe Biden.

La exsenadora de Estados Unidos por California también es la primera persona negra y la primera de ascendencia del sur de Asia elegida para la el segundo cargo más importante del mundo.

Kamala Harris fue investida por Sonia Sotomayor, la primera latina en ocupar un asiento en la Corte Suprema de Estados Unidos.

El ahora exvicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, en representación del jefe de Estado saliente, Donald Trump, quien estuvo ausente de la ceremonia, se sentó un poco al lado del lugar donde Harris juró cumplir con la Constitución de Estados Unidos, mientras Lady Gaga cantó el himno nacional estadounidense, acompañado por la Banda Militar de Fuzileiros.

Kamala Harris llega a esta investidura luego de un viaje marcado por romper las reglas y tradiciones de la vida política estadounidense.

Con una carrera brillante, digna del mejor sueño americano, a pesar de episodios controvertidos, Harris siempre ha soñado con convertirse en la primera mujer presidenta de los Estados Unidos.

Hoy, la exsenadora ingresó a la Casa Blanca como vicepresidenta, pero ciertamente con la mirada puesta en las elecciones presidenciales de 2024, con varios analistas considerando que, a los 77 años, el 46 ° presidente de Estados Unidos, Joe Biden, hoy juramentado, no ensayará una nueva solicitud.

Pero esta no será la primera vez que Kamala Harris ha roto tradiciones, habiendo crecido en Oakland, donde sus padres eran activistas de derechos civiles y le inculcaron la idea de que, en política, no hay hábitos imposibles ni inquebrantables.

Después de estudiar en la Universidad de Howard, un establecimiento educativo fundado en Washington para albergar a estudiantes afroamericanos en el momento de la segregación, Kamala Harris recuerda regularmente su afiliación con la asociación de estudiantes negros Alpha Kappa Alpha y su lucha por mejorar las condiciones de minorías.

Después de dos mandatos como fiscal en San Francisco (2004-2011), Harris fue elegida dos veces fiscal general de California (2011-2017), convirtiéndose en la primera mujer y también en la primera persona negra en encabezar la mayoría de los servicios judiciales del estado.

En enero de 2017, Kamala Harris fue incorporada al Senado en Washington, registrándose como la primera mujer en el sur de Asia y la segunda senadora negra de la historia.

A Kamala Harris ciertamente no le preocupará en este momento romper las tradiciones, sino más bien encontrar soluciones a los desafíos del gobierno que el presidente Joe Biden ya anunció que le confiará.

En primer lugar, como vicepresidente, Harris tendrá el difícil papel de utilizar su voto calificado, siempre que haya empates en el Senado, lo que puede ocurrir en una cámara alta del Congreso que tiene 50 escaños demócratas y 50 escaños republicanos.

Sin embargo, Harris ya ha dicho que no le teme a esta tarea y recuerda que superó el difícil desafío de enfrentar posiciones políticas opuestas y buscar consensos durante las elecciones primarias del Partido Demócrata, donde perdió ante Biden.

De hecho, fue contra Biden que Kamala Harris lideró algunos episodios más agresivos de la campaña, cuando atacó al futuro presidente estadounidense por sus posiciones con respecto a las políticas de desegregación racial en la década de 1970.

Aun así, Biden terminó eligiéndola para su vicepresidenta, destacando sus cualidades y sin ocultar sus fallas y defectos.

En las primarias demócratas, su pasado como fiscal se utilizó como arma política arrojadiza, y los opositores recordaron su reputación de ser demasiado dura, especialmente cuando se trataba de castigar a las personas por delitos menores, que en general terminaron llegando a las minorías. Grupos étnicos de California.

Pero fue su experiencia como fiscal la que también le dio una sólida comprensión de las cuestiones legales asociadas con la ley electoral en varios estados, que fueron muy útiles para refutar los argumentos de los republicanos sobre la legalidad de los resultados de las elecciones presidenciales.

De hecho, Harris acusó a los republicanos de intentar maniobras legislativas para intentar obstruir los votos de las minorías.

“¿Por qué crees que están tratando de impedirte votar? Porque conocen el poder de tu voto”, dijo Kamala Harris, durante un mitin en el estado de Georgia, con una fuerte presencia de afroamericanos.

Después de la histórica ola de ira contra el racismo y la violencia policial, Kamala Harris fue uno de los rostros más visibles en las promesas políticas de erradicar la justicia social.

Con una máscara contra el nuevo coronavirus y respetando las distancias físicas entre las personas, Harris lideró una campaña para crear conciencia sobre los riesgos de la pandemia del COVID-19, convirtiéndose en una voz activa en la crítica de la gestión de la crisis sanitaria por parte de la administración Trump. lo que ahora también le deja espacio para desempeñar un papel de liderazgo en esta área prioritaria de la gobernanza de Biden.

Fuente Inforpress / Lusa /

Redacción Noticias Internacionales

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