Las advertencias de Vladimir Putin, que las provocaciones desde Occidente a Rusia tendrán una respuesta ‘rápida y dura’

El jefe de estado ruso se refirió a Occidente que en caso de que se pasen la “línea roja” estará reaccionando de manera “asimétrica, rápida y dura”. Esto ocurre en un momento de creciente tensión mundial.

RUSIA

Miércoles, 21 de abril del 2021

El presidente ruso Vladimir Putin advirtió este miércoles a Occidente sobre las consecuencias de cualquier provocación que pudiera ir en contra de los intereses de Rusia, diciendo que, en tal escenario, la respuesta será “asimétrica, rápida y dura”.

«Lo lamentarán como no lo ha sido en mucho tiempo», declaró Putin en su discurso anual sobre el Estado de la Nación, en un momento de crecientes tensiones entre Moscú y Occidente en varios expedientes.

En la intervención, el jefe de Estado ruso pidió a las potencias occidentales que no crucen una «línea roja» con Rusia.

«Generalmente nos comportamos con moderación y de manera modesta, a menudo ni siquiera respondiendo a acciones hostiles o incluso a una grosería descarada», dijo Putin, advirtiendo, sin embargo, que «las buenas intenciones» del Kremlin (presidencia rusa) no se pueden confundir con «debilidad».

“Que nadie tenga la idea de cruzar una línea roja con Rusia”, reforzó.

Sin precisar cuáles pueden ser los límites trazados por Moscú, Vladimir Putin destacó que continúan los actos hostiles, y agregó que para algunos países «culpar a Rusia de todo y de nada se ha convertido en una especie de deporte».

A pesar de estas consideraciones, Putin no hizo ninguna referencia específica durante la intervención a las grandes diferencias que actualmente tiene Moscú en particular con los Estados Unidos de América (EE.UU.) y la Unión Europea (UE).

Vladimir Putin no dijo explícitamente una sola palabra sobre el despliegue de decenas de miles de tropas rusas en las fronteras ucranianas, sobre las acusaciones de espionaje e interferencia electoral en los EE. UU. O sobre el reciente escándalo que involucró a presuntos agentes de inteligencia militares rusos (GRU) en la República Checa y la expulsión recíproca de diplomáticos.

Tampoco se informó sobre la situación del líder opositor ruso Alexei Navalny, detenido y en peligro de vida según fuentes cercanas al oponente.

La situación en Bielorrusia tuvo el tratamiento contrario, con el presidente ruso denunciando el silencio de Occidente sobre lo que llamó un “intento de golpe de Estado” en ese país, pocos días después de que el presidente bielorruso Alexander Lukashenko anunciara un intento de asesinato contra usted y su familia había sido detenido.

En declaraciones hechas el sábado, Lukashenko dijo que el intento de «golpe de estado» y «asesinato» había sido planeado por Estados Unidos.

En Occidente “todo el mundo finge que no pasa nada”, dijo Putin, un aliado reconocido del presidente bielorruso, que está en el poder desde 1994, quien desde las elecciones de agosto se ha enfrentado a una ola de protestas sin precedentes en el país, un desafío que ha sido reprimida violentamente por las fuerzas de seguridad bielorrusas.

La oposición bielorrusa denuncia la elección (que le dio a Lukashenko un sexto mandato) como fraudulenta y reclama la victoria en las elecciones presidenciales.

La UE no reconoce los resultados de las elecciones bielorrusas de agosto y el Consejo Europeo decidió extender las sanciones aplicadas a los partidarios del régimen de Lukashenko hasta febrero de 2022.

“¿Qué hubiera pasado si realmente se hubiera llevado a cabo el intento de golpe? ¿Cuántas personas habrían sufrido? ”, Continuó Putin, lamentando la“ práctica de sanciones ilegales por razones políticas ”.

Fuente: Inforpress / Lusa

Redacción Internacional

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