Terminó el encuentro, frente a frente, de Donald Trump y Kim Jong-un

Con la formalidad de un acto de alta diplomacia los dos mandatarios apretaron sus manos. Al final ambos coincidieron en decir que las cosas van bien y lanzaron buenos vaticinios de una excelente relación entre ambos mandatarios.

Singapur

El tan esperado encuentro entre el presidente de Estados Unidos Donald Trump y el líder norcoreano Kim Jong-un  fue de 45 minutos. Los líderes mundiales se estrecharon la mano con una formalidad diplomática, luego de muchos años de tensiones entre ambos países.

El escenario fue el Hotel Capella, en isla de Sentosa, de Singapur. Ocurrió pasada las 9 de la mañana. Caminando sobre una alfombra roja con un ritmo marcial se observó desde la izquierda al mandatario Kim  y desde el costado derecho a Trump. El primero con un traje tradicional de su región, de color oscuro. El presidente norteamericano lució un traje azul, con corbata roja y camisa blanca. Al fondo de las dos figuras la bandera de ambos países.

Uno de los temas centrales de la entrevista, aseguraron expertos en estos temas internacionales, fue lo del arsenal nuclear, por ahí de paso la paz en la península;  armamentismo que generó sanciones por parte de la ONU debido a los ensayos que que ese país asiático ha venido haciendo con mayor intensidad desde el 2006.

Hubo la firma de un documento entre ambos líderes en el que se plantea una desnuclearización y el establecimiento de mejores relaciones en la región lo que garantizará una paz estable y duradera. Se trata de un paso importante sobre todo el presidente de los Estados Unidos escribió hace menos de un mes en su cuenta personal de Twitter lo que sería una explicita declaración de guerra.

Los dos jefes de estado se reunieron en privado y al final el mandatario norteamericano salió y dijo: «Así se hará». Esta expresión dejó muchos interrogantes ¿Qué fue lo que quiso decir? Más adelante precisó que  había sido “muy buena», y que entre ambos ya existe una «excelente relación. Será una relación fantástica, no tengo ninguna duda», lo dijo mientras sonreía y daba pasos al lado de Kim.

Por su parte el gobernante asiático reconoció que las cosas no habían sido para nada fáciles. «Los viejos prejuicios y prácticas fueron obstáculos en nuestro camino hacia adelante, pero los superamos todos y hoy estamos aquí», indicó Kim Jong.

Para este encuentro el presidente Trump fue acompañado del secretario de Estado, Mike Pompeo; del jefe de Gabinete del Gobierno, John Kelly; y del asesor nacional de Seguridad, John Bolton.

Redacción Internacional

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