Bojayá tiene miedo, a pesar de la robusta presencia del Ejército en la zona
Sus habitantes temen el volver a quedar solos, sin las tropas de la Fuerza Pública. Piden que les garanticen la seguridad. Pero ¿Quiénes son los supuestos paramilitares que se metieron a Pogue a amedrantar a sus habitantes? Son organizaciones narcotraficantes organizadas.
JUSTICIA
Viernes, 3 de enero del 2019
Los habitantes del corregimiento de Pogue, del municipio de Bojayá (Chocó) aseguran que el pasado 31 de diciembre un grupo de hombres fuertemente armado, vestidos de civil, estuvieron en frente a sus casas profiriendo amenazas. “Se identificaron como miembros de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), que no son otros que los de una banda delincuencial conexa con el llamado Clan del Golfo, estructura narcotraficante liderada por Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel, el narcotraficante más buscado de Colombia.
“Sentimos mucho miedo creímos que nos iban a hacer algo. es que nosotros no estamos acostumbrados a ver a esa gente armada acá, muy cerca de nosotros. Ahora tenemos miedo de hablar, por qué puede haber represalias en contra nuestra”, manifestó uno de los campesinos de la región.
La incursión de este grupo ilegal ocurrió a eso de las 11 de la mañana, a esta región del Medio Atrato, el último día del año 2019. Los delincuentes les aseguraron que su presencia no era otra que tomar el control de esa población. “Todo aquel que intente comunicarse, de querer hacer alguna llamada, sabe que se atiene a las consecuencias”, dijo uno de los campesinos que está fue la primera amenaza que recibieron.
No obstante, desde el pasado viernes el Gobierno ordenó redoblar el pie de fuerza en esa región. Es así, que el nuevo comandante del Ejército, general Eduardo Enrique Zapateiro, Dijo que la tranquilidad de sus habitantes está garantizada, que sus hombres asumieron el control de la situación, que lo que viene ahora es garantizar la presencia permanente en esta parte del país.
“Lo que podemos decir es que a esta población llegaron unos bandidos muertos de hambre, pidiendo comida, en donde nunca existió un confinamiento. Los pobladores nos han pedido que mantengamos la presencia del Ejército en esta población”, manifestó el general Zapateiro.
Agregó, que debido a la petición que han hecho los moradores de Pogue el Ejército tomó la decisión de aumentar la presencia de las tropas en Bojayá, las que se encargarán de realizar permanente vigilancia en cada uno de sus corregimientos.
Vista aérea del corregimiento de Pogue, en el departamento del Chocó, a orillas del Río Bojayá. Ubicado muy cerca del Mar Pacífico.
Pero qué es lo que está pasando en este sector del departamento del chocó, por qué confluyen allí organizaciones delincuenciales como las de alias Otoniel y la guerrilla del Eln.
Lo cierto es que el corregimiento de Pogue, ubicado a 40 minutos en bote por el Río Bojayá, está anclado en la ruta para la salida de coca hacia el Pacífico. Estos dos grupos ilegales se disputan este corredor del narcotráfico, que está por fuera de la vista de las autoridades. Esta falta de presencia de la fuerza pública en esta parte del país es lo que le ha facilitado a los narcotraficantes el seguir utilizando sus corredores selváticos para sacar la droga por el mar Pacífico y de ahí hacia los países del Norte.
En zona selvática, a varios kilómetros de allí, están ubicados los laboratorios para el procesamiento de la hoja de coca. En una parte los que manejan los de alias Otoniel, y en otro sector los de la guerrilla del Eln. Es por el cuerpo de agua del Río Bojayá por donde a bordo de embarcaciones salen a las playas chocoanas.
Los moradores de Pogue aseguran que por años han sido espectadores de este movimiento ilegal, que debido a la no presencia del Estado, que les garantice su seguridad, han guardado silencio. Precisan que los narcotraficantes solo pasaban, que nunca se aproximaban al casco del corregimiento, lo que hicieron el pasado martes y fue lo que les causó temor.
“Preferimos estar lejos de estas bandas, de hombres armados, queremos estar tranquilos comiendo lo que nos produce lo que sembramos y pescamos”, concluyó un morador de Pogue.
Redacción Justicia