Hombre fuerte de la construcción en Barranquilla enredado con red de corrupción electoral que tiene en la cárcel a Aida Merlano

Al constructor Julio Gerlein lo enredan unos cheques que fueron girados a nombre de personas cercanas a Merlano. La Fiscalía dio a conocer el organigrama de cómo funcionaba la red de compradores de votos.

Justicia

El empresario Julio Gerlein Echeverría, hermano de Roberto Gerlein, quien atesora por años los jugosos contratos de construcción de vías y otras obras de infraestructura en la capital del Atlántico y varias ciudades del país deberá explicar por unos cheques que llegaron a manos de cercanos a la senadora Aida Merlano, presa por compra de votos.

El fiscal Néstor Humberto Martínez dio a conocer este jueves detalles de la investigación que adelanta un equipo del CTI de la Fiscalía y que tiene que ver con presuntos actos de corrupción en las pasadas elecciones legislativas en los que estaría complicados al menos siete congresistas.

Los casos, con distintos modus operandi, fueron descubiertos por la Fiscalía en varios departamentos, en los que –según Martínez– fueron sometidas personas de escasos recursos a través de promesa de dinero a cambio del voto.

Entre los capturados se encuentran funcionarios de diferente nivel y se logró la identificación de más de dos mil (2.000) intermediarios que habrían favorecido a candidatos al Congreso.

En todos los casos, los fiscales y los investigadores ponen al descubierto complejos entramados de corrupción creados con el propósito de alterar el proceso democrático.

Operación ‘Casa Blanca’ en Barranquilla.

Se trata de la segunda fase de la denominada ‘Operación Casa Blanca’ en la que quedó al descubierto una estructura electoral que se dedicaba a la compra de votos que favorecerían a la electa congresista Aida Merlano.

Para el desarrollo de esta investigación estuvieron más de 50 investigadores de la Fiscalía y fueron analizadas más de 2.112 horas de video y audios recopilados.

Según la Fiscalía se pudo establecer que se trataba de una organización delictiva que operaba como una empresa al servicio de campañas políticas.

Las evidencias muestran que esta organización venía haciendo su labor corrupta desde el 2015 durante las elecciones regionales y locales y se fortaleció en el 2018, para las elecciones al Congreso.

En algunas grabaciones recopiladas por los investigadores sus protagonistas hablan de que en la “próxima campaña irían a estar mejor porque iban a trabajar con un nuevo “sistema”, dijo la Fiscalía.

Del entramado hacen parte dirigentes políticos, quienes contactaban a líderes comunales que terminaban reclutando los electores a los enganchaban con promesas económicas y en especie.

De acuerdo con la Fiscalía para las elecciones al Congreso de este año, esta organización no solo implementó el trabajo en favor de Merlano sino que también amarraron votos en favor de Lilibeth Llinás, que no resultó electa. Llinás aparecía en tarjetón a la Cámara por el Atlántico con el número 107.

“Según lo evidenciado por la Fiscalía, la organización contaba con 2.323 líderes barriales y locales que habrían servido como mercaderes de grupos de electores en varias zonas. Estos se habrían encargado de la venta de “paquetes de votantes” para los candidatos., lo que constituye un delito nuevo”, precisó la Fiscalía.

Redacción Justicia

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