Juez condenó a piloto de la ‘narcoavioneta’, la que cayó en Providencia con casi media tonelada de cocaína

Es el caso que enreda al esposo de Alejandra Azcárate. La Fiscalía aún no revela quiénes son los verdaderos dueños de la aeronave, los del cargamento ni los compradores de la droga, tampoco de los policías que cargaron el alijo en el aeropuerto en Bogotá.

JUSTICIA

Sábado, 26 de febrero de 2022

Juan Camilo Cadena Botero, el piloto de la avioneta que fue incautada en el aeropuerto de Providencia y Santa Catalina con 446 kilogramos de clorhidrato de cocaína y casi 103 millones de pesos en efectivo, fue condenado a la pena 10 años y 9 meses de prisión, en un establecimiento carcelario.

Cadena Botero reconoció su responsabilidad en los hechos ocurridos el 23 de mayo de 2021, cuando la avioneta que piloteaba aterrizó en el aeropuerto El Embrujo y se descubrió que no transportaba solo unas ayudas humanitarias sino 28 panelas de cocaína.

Juan Camilo Cadena Botero, piloto del avión, y Harold Darío Rivera Toledo, mecánico de vuelo, de los detenidos por caso del ‘Narcoavión’.

La condena se produce después de que el procesado aceptara colaborar con la investigación, para tal efecto firmó un preacuerdo con la Fiscalía que fue avalado por el juez de conocimiento de San Andrés Islas, a cargo del caso.

Al capitán Cadena Botero se le hizo responsable de los delitos de tráfico, fabricación y porte de estupefacientes agravado; y lavado de activos, siendo el encargado de pilotar la avioneta afiliada a la firma Interandes Helicópteros S.A.S., de la que figuran como dueños los empresarios Fernando Escovar y Miguel Jaramillo.

Para la Fiscalía el implicado tenía pleno conocimiento de lo que transportaba y de las maniobras que utilizarían para ingresar a Providencia el estupefaciente encubierto entre cajas de supuestas ayudas humanitarias, de tapabocas.

En este mismo caso también están involucrados el otro tripulante, quien hacía de segundo a bordo,  Harold Darío Rivera Toleda; y el capitán de la Policía, Jorge Isaac Aguilar García.

Recordemos que el oficial, adscrito a la Dirección de Sanidad de la Policía, fue capturado el domingo 4 de julio del 2021 en Bogotá, quien se vio comprometido con el delito por unas llamadas telefónicas y unos chats que sostuvo con el comandante de la Sección de Intervención Policial 14, teniente Jaison Enrique Saboyá, a cargo de la vigilancia del aeropuerto.

En la conversación el capitán Aguilar le solicitó al teniente que asegurara las cajas sin que fueran revisadas, porque eran tapabocas para los policías en la isla y le colaborara con la salida del aeropuerto que él las esperaba en la parte exterior.

“Parcerito, ayúdame que yo le doy la mano. Muchas gracias, le debo la vida”; “Saboyá, péguele la revisada, que eso son tapabocas y sale”; “Parcero, estoy aquí afuera, salga un momento y hablamos; llavecita, le debo la vida. Ayúdeme”.

No obstante, el teniente Saboyá se negó a hacer lo que le solicitó el capitán y decidió la revisión minuciosa del cargamento y es cuando descubre que entre las cajas con tapabocas también iban varias que llevaban clorhidrato de cocaína.

Pese a que hay tres personas capturadas, dos en flagrancia y un tercero a los dos meses del hallazgo, aún sigue siendo un misterio quiénes están detrás del millonario tráfico, los dueños del cargamento y de la identidad de los compradores o el verdadero destino de la droga. Tampoco se conoce la identidad del uniformado, que quedó en un video, que se ve colaborando con el embarque en el aeropuerto de Guaymaral, al norte de Bogotá.

Se dice que existen varias pistas, entre estas el origen de los tapabocas que habrían sido donados por un reconocido empresario. Se está por determinar si eran tapabocas fabricados en Colombia o de origen chino.

Redacción Justicia

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