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La versión de los hermanos Uribe Noguera de lo qué pasó el día del asesinato de Yuliana Samboní
Francisco y Catalina Uribe Noguera intentan demostrar este viernes que no hicieron nada para encubrir la muerte de la niña de cuatro años, la menor que fue abusada y asesinada en un apartamento al norte de Bogotá hace tres años. Caso que conmovió al país.
JUSTICIA
Viernes, 7 de junio del 2019
Los hermanos Francisco y Catalina Uribe Noguera rinden este viernes las declaraciones dentro del proceso que se sigue por supuestamente haber intentado encubrir el secuestro y asesinato de la niña Yuliana Samboní a manos de Rafael Uribe Noguera.
El homicidio ocurrió el 4 de diciembre del 2016, minutos después de que el victimario la sacó de su sector en el nororiente de Bogotá, del barrio Bosque Calderón, para llevarla hasta su apartamento del edificio Equus 66, que se encuentra ubicado en el sector de Chapinero Alto, lugar en donde la menor fue hallada muerta.
El relato de este viernes en audiencia hace parte de las pruebas testimoniales que solicitaron los abogados de los hermanos Noguera, acusados por la Fiscalía de no haber informado a las autoridades de la situación y del paradero de Rafael Uribe.
Los defensores consideraron importante dentro del proceso que se escuchasen a los testigos y a los mismos investigados para que se dieran a conocer los complementos, hasta el momento desconocidos, de lo que ocurrió el día del homicidio, preciso minutos después de que los Uribe Noguera recibieron una llamada del Gaula de la Policía que daba cuenta del afán que había de ubicar la camioneta en la que se transportaba Rafael.
En ese momento, las autoridades ya tenían información precisa de que en ese vehículo se había producido el secuestro de la menor.
Para los abogados los hermanos Noguera son inocentes de los señalamientos que ha hecho la Fiscalía, consideran que ellos siempre estuvieron prestos a colaborarles a las autoridades.
Según la defensa ellos cuando se enteraron que Rafael Uribe estaba siendo buscado por la Policía se fueron en su búsqueda en procura de averiguar qué era lo que estaba sucediendo y por qué lo buscaban.
Cuando llegaron al apartamento 603 del Equus 66 se toparon con que no los dejaba entrar y es cuando Francisco decide ingresar escalando un muro, mientras su hermana Catalina insistía frente a la puerta para que le abriera porque intentaba usar una llave y estaba asegurado por dentro.
Lo que intenta probar la defensa de los hermanos Uribe Noguera es que ellos en ningún momento intentaron hacer nada indebido y que siempre se mantuvieron comunicados con la Policía. Además, que ellos no sabían que la niña estaba en el apartamento, porque lo que Rafael les había dicho es que se había bajado de la camioneta por los lados de la Circunvalar con la calle 67, norte de Bogotá.
Readacción Justicia
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