Patrullera trans, destituida de la Policía, se ganó otra tutela por su cirugía de reasignación de sexo

Se trata de la primera mujer trans de la institución, quién recientemente fue apartada por la denuncia de un supuesto robo en Bogotá. El despacho judicial ordenó que el Ministerio de Defensa debe convocar a un grupo de profesionales para que acompañen a la uniformada en su delicada intervención quirúrgica.

JUSTICIA

Sábado, 13 de noviembre del 2021

Andrea Cortés Marín, la primera mujer trans de la Policía, vuelve a ser noticia. Esta vez un juez confiere un fallo su favor para que se le garantice su cirugía de reasignación de sexo.

A pocos días de conocerse su destitución, ante la denuncia de un supuesto robo en reconocido centro comercial en Bogotá, el Juzgado Administrativo 16, decidió que debe ser sometida quirúrgicamente para que adquiera el sexo de acuerdo con su personalidad.

La patrullera Cortés Marín interpuso una acción de tutela reclamando sus derechos fundamentales a la salud, vida. Además, identidad sexual y género.

El fallo a su favor lo profirió la jueza Blanca Liliana Poveda, quien decidió qué el Ministerio de Defensa debe garantizar su acompañamiento en la intervención  para que pueda obtener el género con el que se siente identificado. Para ello, el despacho ministerial y la Policía deberá congregar a un grupo interdisciplinario para que se estudien los pormenores del caso.

La cartera de Defensa en Colombia tiene 8 días de plazo para cumplir con este  fallo judicial.

La patrullera Cortés Guarín se encuentra fuera de la Policía al recibir una destitución e inhabilidad para ejercer cargos públicos por 11 años.

Su salida de la institución se debió a que el pasado 23 de junio se produjo una denuncia en su contra de su supuesta participación en el robo de algunos elementos en una droguería del centro comercial Titán Plaza, ubicado al noroccidente de Bogotá.

El aparente robo quedó registrado en video que fue grabado por las cámaras de seguridad del establecimiento, imágenes que fueron publicadas en las redes sociales junto con los detalles de la denuncia.

La uniformada fue sometida a un juicio disciplinario, en el que la Inspección General de la Policía determinó su responsabilidad en el delito del que fue acusada.

Cortés fue declarada culpable de hurto, calificada como una acción «gravísima» a título de dolo, por supuestamente apoderarse de manera indebida de algunos elementos, que lo habría hecho en «beneficio propio».

Cortes ingreso a la Policía con su identidad como hombre. Posteriormente dio a conocer su transición e interpuso una tutela reclamando su libre derecho a la personalidad, que se le reconociera portar el uniforme con su identificación como mujer.  Un juez la falló a su favor, recibiendo el total respaldo de la institución uniformada.

Redacción Justicia

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