¿Qué tuvo que ver la coronel Sandra Patricia Pinzón con la fuga de Aida Merlano?

La oficial de la Policía es denunciada ante los organismos de control, de haber sido de los funcionarios que autorizó en el INPEC la salida para la cita al consultorio odontológico de la política barranquillera. Merlano protagonizó ese día una cinematográfica escapada. Ya había sido condenada a 15 años de cárcel.

Unidad de Justicia

Lunes, 3 de octubre del 2022

La coronel Sandra Patricia Pinzón Camargo, quien hoy se desempeña como directora de Sanidad de la Policía Nacional, es recordada por ser una de los cuatro oficiales que de manera misteriosa aparecieron en la lista de los elegidos para adelantar curso de ascenso a Brigadier General. Medios como Noticias Uno aseguraron que llegó allí sin méritos y con un solo voto de la Junta de Generales.

Recordemos que este vergonzoso caso ocurrió el pasado 3 de diciembre, cuando el entonces Director de la Policía, general retirado Jorge Luis Vargas, Valencia, anunció a las 10 de la noche, en el Club de Agentes, la lista de los ocho coroneles seleccionados para el curso de ascenso.

Sin embargo, diez horas después se conoció el nuevo cuadro, en el que extrañamente figuraba la coronel Pinzón Camargo y otros tres oficiales, entre estos el coronel Faxir Ramírez Horta, quien terminó saliendo de la Policía después de ser el protagonista de un escándalo en la embajada de Chile.

Se ha dicho que Ramírez Horta venía siendo apadrinado y recomendado político del expresidente Andrés Pastrana. Por su parte, Sandra Pinzón Camargo de ser la protegida del excongresista Ernesto Macías Tovar, del Centro Democrático. De ahí, se dice que surgió una contraorden desde la Casa de Nariño que produjo la escandalosa estirada del número de candidatos a ascender.

Pero, ahora surge un nuevo escándalo y la protagonista es la coronel Pinzón Camargo. EL HOME NOTICIAS conoció que la oficial tiene dos denuncias, una ante la Contraloría y en la Procuraduría. La más comprometedora es la que solicita se investigue qué tuvo que ver la uniformada con el último permiso de salida de la excongresita Aida Merlano Rebolledo.

Es que para el 1 de octubre del 2019, cuando se produjo la cinematográfica fuga de Merlano del Centro Médico La Sabana, en el norte de Bogotá, la coronel Pinzón se desempañaba como Subdirectora de Atención en Salud del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC). Es más, de acuerdo con sus funciones era la responsable de las órdenes para la salida a tratamientos odontológicos estéticos.

El hecho se manejó de tal manera que la oficial no ha sido mencionada en la investigación por el vergonzoso episodio, la fuga de la política acusada de la compra de votos. En cambio, sí se produjo la expulsión del general William Ernesto Ruiz, quien fungía como Director del INPEC. En la ‘barrida’ salieron otros oficiales. Pero, la directamente implicada por su cargo siguió en pie.

Esta es una de las denuncias que un grupo de ciudadanos interpuso ante las autoridades. La solicitud de investigación fue admitida por los organismos de control tal y como se puede leer en el documento.

La coronel Pinzón pasó del  INPEC a ocupar el máximo cargo de la Dirección de Sanidad, es más, fue premiada con el ascenso, siendo el Director de la Policía, general Henry Sanabria Cely, el encargado de presentarla ante la Junta de Generales, es ese su único e importante voto.

Pero también surge otro ‘palo en la rueda’ y es que de acuerdo a las normas que rigen los ascensos de oficiales de la Policía, el Decreto 1791 del 2000, la oficial no debería ser tenida en cuenta para los cursos de nuevos Generales, porque ella es del llamado Cuerpo Administrativo, que solo pueden llegar hasta coronel.

“Los oficiales del cuerpo administrativo solo podrán ascender hasta el grado de Coronel; los del nivel ejecutivo y suboficiales hasta el grado de Intendente Jefe o Sargento Viceprimero respectivamente”, dice el Decreto.

La otra denuncia que viene agarrando fuerza en la Contraloría, en contra de la coronel Pinzón Camargo, es la de ser protagonista de un despilfarro económico cuando se desempeñó como jefe de la Seccional de Sanidad Bogotá, actualmente Unidad prestadora de salud Bogotá, entre el 2017 a 2019.

Se alerta al organismo de que para entonces se hizo una millonaria inversión económica para el acondicionamiento de una sala de hidromasajes y una sala de marcha, sin embargo, “nunca entró en funcionamiento” –Se lee en el escrito–, que las máquinas se dañaron y el lugar quedó convertido en una bodega, o cementerio del derroche. De la misma manera, la que iba ser la Sala de marcha terminó convertida en una suerte de oficinas, porque hubo el dinero pero nunca se compraron los equipos.

Además, se habla del Contrato No 81-7-20352-19, el que Sanidad Bogotá suscribió con el Centro de Evaluación Diagnostica y Rehabilitación Neurocognitiva (CEREN), se asegura en la denuncia que se hicieron pagos de funcionarios que, al parecer, nunca realizaron su labor o de algunos que ya no hacían parte de la Dirección de Sanidad.

En poder de EL HOME NOTICIAS hay otras denuncias que se están confrontando, están en proceso de verificación, de otros posibles escándalos, algunos han sido descartados porque se mencionan aspectos personales de la funcionaria, pero que estarían en contravía de las recientes directivas del general Sanabria Cely.

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Redacción Unidad de Justicia

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