Segundo capturado por atentado en la General Santander fue enviado a la cárcel

Se trata de un comerciante de Arauca a quien las autoridades señalan de ser miembro del Eln y la persona que le vendió la camioneta al terrorista, que murió en el ataque. La explosión del carro bomba mató a 21 cadetes de la Policía.

JUSTICIA

Jueves, 31 de enero del 2019

En Yopal, Casanare, se realizó la audiencia en la que un Juez de Garantías ordenó el envío a la cárcel de Wilson Arévalo Hernández, acusado del ser cómplice de José Aldemar Rojas Rodríguez, alias Mocho Kiko, el hombre que conducía el carro bomba que explotó al interior de la Escuela de Cadetes General Francisco de Paula Santander.

Fueron dos días de audiencia, en la que la Fiscalía acusó a Arévalo Hernández de haberle vendido la camioneta a alias el Mocho Kiko, vehículo que después fue cargado de explosivos,  y que al estallar acabó con la vida de 21 estudiantes para oficiales de la Policía.

Tanto el detenido, su defensa, hasta sus familiares y amigos aseguran que Arévalo Hernández es inocente. Estas personas aseguran que el proceso está cargado de irregularidades, tanto así, –dijo su abogado– en la audiencia “no se mencionaron muchas cosas de la que el fiscal Néstor Humberto Martínez hizo públicas al momento de su captura.

La captura de Arévalo Hernández ocurrió este miércoles en la madrugada, en zona rural de Saravena, Arauca. Para la Fiscalía el detenido, supuestamente,  “es un miembro del Eln quien finge ser un aventajado comerciante” y que en realidad es una persona que se dedica a actividades delictivas en nombre del Eln.

Recordemos que Arévalo ya se había presentado voluntariamente ante las autoridades en Arauca y que un juez lo dejó en libertad, aunque vinculado a la investigación, la que da cuenta que el 20 de abril del 2018 se produjo el traspaso a alias el Mocho Kiko, que un mes después se legalizó el negocio. De acuerdo con las autoridades desde el momento de su compra se empezó a planear el atentado.

Por este mismo caso se encuentra privado de la libertad Ricardo Andrés Carvajal, el primer capturado por la bomba, a quien se le acusa de haber sido la persona que arrendó la bodega en la que se instalaron los 80 kilos de pentolita, material altamente explosivo.   Asegura la Fiscalía que en su contra hay unas grabación de una conversación telefónica en la que él reconocía la autoría del ataque a la Escuela de Cadetes.

Redacción Justicia

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