Socorristas simularon con un maniquí el posible recorrido del cuerpo de la niña Sara Sofía en el Tunjuelito

Lo que se descubrió descarta la versión que entregó Carolina Galván, madre de la pequeña, que fue lanzada a la corriente del río Tunjuelito al sur de Bogotá. Todo apunta a que la niña podría estar con vida. Sigue la búsqueda.

BOGOTÁ

Miércoles, 7 de abril del 2021

Un equipo de socorristas de la Defensa Civil realizó este miércoles un simulacro, como si el cuerpo de la niña Sara Sofía Galván hubiese sido lanzado a la corriente del río Tunjuelito, para saber cuál hubiese sido su recorrido, teniendo en cuenta su peso,  y lo que descubrieron es que lo que se ha dicho no es verdad. La niña cumplió el pasado 30 de marzo dos años de edad.

El experimento se hizo este domingo. Según confirmaron los socorristas lanzaron a la corriente un maniquí con el mismo tamaño y peso de Sara Sofía, explicó Ederley Torres, jefe de la Defensa Civil de la seccional Bogotá.

Con la simulación que se hizo se llegó a la conclusión de que la niña no pudo recorrer mucho trayecto, que de ser cierto lo que dijo su madre su cadáver debió quedar atascado en su recorrido. Es decir, que se descarta ante el experimento que haya sido lanzada al río.

De acuerdo con el análisis de la Defensa Civil el cuerpo de la menor no pudo recorrer más de 150 metros, por los obstáculos que hay en ese trayecto, esto por la sedimentación acumulada, que para avanzar tendría que haber flotado.

Desde el momento en que se supo de la desaparición de la niña los organismos de socorro han desplegado una búsqueda detallada, la que tuvo que suspenderse para adelantar otras acciones, debido a que no se ha encontrado ningún tipo de rastros de la pequeña Sara Sofía.

Recordemos que por la desaparición de la niña desde enero de este año se encuentran privados de la libertad la madre de la menor, Carolina Galvan, acusada del delito de desaparición forzada, y su compañero sentimental, Nilson Díaz.

La denuncia de la extraña su desaparición la hizo su tía, Xiomara Galván Cuesta, quien reveló que la madre de la niña se la llevó con la excusa de devolverla en las siguientes horas el pasado 15 de enero y es desde entonces que no se volvió a saber de ella, temiendo lo peor.

Esta historia ha tenido unos capítulos asombrosos, porque en medio la búsqueda Xiomara tuvo un encuentro con una testigo, una vendedora ambulante de nacionalidad venezolana, quien le contó que la madre de la niña ejercía la prostitución por los lados de Patio Bonito, al sur occidente de Bogotá.

Contó, además, que Carolina le había dicho que ella y su marido le habían dado de comer a la niña y que esta se acostó a dormir y que no despertó, que se dieron cuenta que había muerto. También dijo que después llevaron su cadáver, envuelto en bolsas plásticas,  hasta el río Tunjuelito y allí lo lanzaron.

Sin embargo, no se descarta que la menor haya sido entregada a una tercera persona, que es la otra hipótesis que vienen manejando las autoridades, a donde está apuntando otro frente de la investigación, con el que se procura evitar que Sara Sofía sea sacada del país.

Sobre todo, porque Xiomara Galván insiste en que su sobrina no está muerta, que su principal hipótesis es que la pequeña haya sido vendida.

Además, contó que recibió una llamada telefónica, una persona que no se identificó contó que Sara Sofía había sido vendida por 2 millones de pesos y que la tenían en Bucaramanga. Tanto la Policía como la Fiscalía están rastreando su posible paradero.

De estas pesquisas las autoridades no han dado muchos detalles, es decir, se desconoce de los alcances de la búsqueda.

Redacción Bogotá

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