La nueva Seguridad Ciudadana en Colombia

Nuestro país vive tiempos de cambio y uno de los más importantes es sin duda alguna el de la Seguridad Ciudadana, que por fortuna el gobierno del presidente Iván Duque va a dar un paso adelante.

Opinión

Por: Jorge Iván Mina Lasso,

Abogado, consultor jurídico y de seguridad nacional.

Lunes, 16 de diciembre del 2019

Muy pronto el mandatario de los colombianos va a lanzar la nueva política de Seguridad Ciudadana con visionarios cambios a la estructura piramidal de la Policía y acaba con los servicios a eventos privados, rescatando el papel natural del policía al servicio del ciudadano y no de una clase dirigente, la cual debe contar con otros esquemas de protección civil y no uniformada.

El único poder que debe consolidar la Policía es el de su acercamiento con la ciudadanía y no con los políticos, para garantizar la convivencia comunitaria en un país que supuestamente está en una etapa de Posconflicto.

Este domingo, en vísperas de la Novena de Navidad, los medios de comunicación dieron a conocer el borrador del documento sobre la nueva estrategia , sustentada en cinco  puntos para buscar disminución de los delitos de impacto social como el homicidio, el hurto callejero y de residencias, abuso sexual, violencia intrafamiliar y microtráfico.

El valor agregado que le veo a la nueva propuesta de seguridad ciudadana de la Policía, es el desmonte de los uniformados  de la Dirección de Tránsito y los de la Dirección de Protección y Servicios Especiales de la Policía Nacional (DIPRO), llámense ministros, congresistas y demás dirigentes de la vida nacional, que deben contar con otro servicio de protección u escoltas y no policiales.

“Hay que decir una verdad a puño, muchos uniformados que hacen parte de esos esquemas de protección, se convirtieron en carga canastos, mensajeros y hasta confidentes, perdiendo su potencial de servicio de vigilancia en las calles».

Ojo con la cifra real de policías que andan en las especialidades de Transito y Dipro,  son más de 5.000 en total.

De paso revisar también todos los policías que se acostumbraron a un escritorio y lograr un buen consenso para que  se acerquen a la ciudadanía y fortalecer la llamada Seguridad Ciudadana en las grandes ciudades del país.

“No se puede tomar como ofensa los de escritorio, para así avanzar en el modelo de gestión por competencias laborales, no por padrinazgos  sino por perfiles profesionales y ocupacionales, como un justo reconocimiento aquellos policiales  que se han esforzado por auto profesionalizarse u especializarse”.

Así como se plantea la eliminación de estos servicios especializados, el gobierno tiene la gran oportunidad de revisar y acabar con otros escenarios donde no debe estar la Policía, como en las cárceles o prisiones, es decir en el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), al igual el servicio de aduanas –Policía Fiscal y Aduanera (Polfa)–,  si se tiene en cuenta que a nivel mundial el sistema penitenciario ni aduanero involucra a la Policía .

En Colombia son muchos los escándalos que desgastan y exponen a la corrupción de los policías involucrándolos en la administración de prisiones (reciente y publicitado caso el de la fuga de la congresista  Aida Merlano) ni en el control de Aduanas (escándalo por supuesto espionaje desde el Sistema Perseo en la Polfa).

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En ese orden de ideas, si el presidente Duque se da ‘la pela’ para sacar de allí también a la Policía de donde no debe estar, son los que regresen de allí otros centenares de uniformados que pueden fortalecer la Seguridad Ciudadana en Colombia y ganaría credibilidad el nuevo servicio de acercamiento con la comunidad de los policiales de vigilancia, con una política más ajustada a la prevención y no a la reprensión.

«Rediseñar el ‘Modelo de Seguridad por Cuadrantes’ para volver a la policía comunitaria puede ser ahora una realidad, aplicando también esos ajustes de organización piramidal, fortaleciendo el Nivel Ejecutivo».

Según el documento borrador de 95 páginas, ante el déficit de personal, la misma Policía estaría encargada de diagnosticar y hacer proyecciones presupuestales de las necesidades de financiar ascensos e incorporar “un mayor número de pie de fuerza en la base, patrulleros”. Esto cambiaría la pirámide jerárquica y la relación de mando sobre la base, “incorporando un mayor número de patrulleros, definiendo su perspectiva en materia de ascensos”.

Este punto es trascendental, porque además da un paso a la solución del viejo problema de los ascensos de los patrulleros, donde hay que hacer un reconocimiento al mando actual que no burla los derechos adquiridos de hombres y mujeres en dicha planta del personal policial.

Otra gran verdad, los generales Óscar Atehortua Duque y  Gustavo Alberto Moreno Maldonado , están rescatando un buen clima organizacional en la Policía Nacional, con un acercamiento del subalterno cortando los abusos de poder que venía siendo un patrón de conducta en anteriores mandos,  que llegaron hasta desconocer la asignación de retiro a los 15 y 20 años de servicio del llamado Nivel Ejecutivo, en el que aún nos hace falta dar solución a 14.000 policías 2.004-2005, 480 Mayores y Capitanes, así como 10.000 no uniformados a quien los pasaron del  decreto 1214 a ley 100.

Este mando con el apoyo político del actual gobierno Duque, logró conseguir el presupuesto para el ascenso de 14 mil patrulleros para la vigencia 2020 y 2021 y cómo un estímulo para que puedan compartir con sus familias aumentó de 5 a 7 días el descanso de la temporada navideña para las mujeres y hombres policías de Colombia, y a su regreso arrancar el Nuevo Año bajo la nueva política de Seguridad Ciudadana del gobierno del Presidente Iván Duque.

Jorge Iván Mina Lasso

Columnista invitado de EL HOME NOTICIAS

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