En las últimas horas se conoció que estas colectividades no le darán su voto favorable a la iniciativa del Gobierno por no estar de acuerdo con el borrador entregado al legislativo. Solicitaron algunos cambios.

El partido conservador, a través de su director, Efraín Cepeda, informó que tomaron esta decisión ante la falta de atención por parte del Gobierno de Gustavo Petro a las recomendaciones que ellos aportaron. 

“No asistieron a una reunión (…) porque consideramos que es una pérdida de tiempo”, manifestó Cepeda. 

El anuncio llevó a que varios sectores calificaron lo sucedido como el desmoronamiento de la tan anunciada reforma a la salud.  

Congresistas como María Fernanda Cabal publicó a través de su cuenta de Twitter que, “los deseos socialistas de la ministra y Petro no atentarán contra la vida de los colombianos”. 

Por su parte el excandidato presidencial Federico Gutiérrez mostró su satisfacción ante la caída de la iniciativa. 

“Se hunde la reforma a la salud, que nunca tuvo sentido”, escribió el líder político del sector de la oposición. 

En cuanto al partido de la U, la presidenta de esta colectividad, Dilian Francisca Toro, anunció la decisión de su partido a través de su cuenta de Twitter. 

“Recibida la ponencia del proyecto de reforma a la salud encontramos que no se contemplan los acuerdos pactados por lo cual presentaremos una ponencia alterna que recoja las propuestas presentadas por los partidos para salvar vidas”, escribió Dilian Francisca. 

El exministro de la cartera de salud, Fernando Ruiz, también se pronunció al respecto: “Hoy sentimos un gran alivio ante la absoluta inminencia que tuvimos de una reforma regresiva para los colombianos. Nos quedan lecciones de cómo valorar lo que habíamos logrado, entender que el sistema tiene fallas, pero qué es sobre el diálogo y concertación que podemos superarlas”. 

Ante este retiro de dos importantes colectividades, que se suma a la del Partido Liberal, deja en ‘cuidados intensivos’ la ponencia, lo que quiere decir que los votos no le alcanzan al actual gobierno para que el proyecto de reforma avance. Esto qué quiere decir, que solo serían 6 de los 14 votos posibles los que se darán a favor en el Senado de la República. En la Cámara de Representantes sólo habría 9 votos a favor y 12 en contra. Conclusión, ante este cuadro el proyecto sería desaprobado.