Fernando Balda, de la política a la empresa privada internacional

El opositor de Rafael Correa en Ecuador, el mismo que con sus investigaciones provocó la condena y fuga del exmandatario de izquierda, ahora está apartado del proselitismo político. Este medio descubrió que está trabajando con una multinacional en el Caribe. Esta es su nueva historia.

Internacionales

Viernes, 21 de abril del 2023

En julio de 2018 una noticia ocupó los titulares de los tabloides alrededor del mundo, un presidente latinoamericano, Rafael Correa Delgado, considerado uno de los líderes del foro de Sao paulo –hoy llamado Grupo de Puebla– fue declarado prófugo por la Corte Nacional de Justicia de Ecuador. Este mismo alto tribunal ordenó su pronta localización y captura.

Se le reconoce que el artificie de esta realidad judicial fue el valiente activista político Fernando Balda Flores, quien materializó una lucha férrea e incansable contra la corrupción del gobierno en cabeza de Correa Delgado, quien al enterarse del proceso en su contra huye de su país.

Las denuncias de Balda fueron más allá, con una rigurosa investigación golpeó el corazón de la estructura corrompida del mandatario ecuatoriano; se produjo el  encarcelamiento de más de cuarenta personas, con diferentes casos, todos caracterizados por la corrupción estatal.

Con las denuncias de Balda las autoridades ecuatorianas demostraron que el secretario Nacional de Inteligencia, Pablo Humberto Romero Quezada, y sus agentes encubiertos de la Secretaría Nacional de Inteligencia (SENAIN), bajo las órdenes de Rafael Correa, planeó y ejecutó su secuestro en Bogotá, Colombia, que ocurrió el 13 de agosto de 2012.

El trasfondo del asunto, la retención ilegal de Balda, no era otro que acabar con su vida para así impedir su labor fiscalizadora. El objetivo de desaparecerlo falló, no se concretó. El día de los hechos hubo la colaboración de un grupo de taxistas quienes vieron cuando al ecuatoriano le suben a la fuerza a una camioneta. Los conductores con sus radios de comunicación llamaron la atención de la autoridades y es cuando un escuadrón del grupo Antisecuestro de la Policía Nacional lo rescata con vida.

La Fiscalía de Ecuador adelantó la investigación, que condujo a las acusaciones contra Rafael Correa, de ser el «autor mediato» (intelectual) del hecho criminal. El abundante material que recopiló el ente acusador consta de noventa horas de grabación de las reuniones que Romero sostuvo con los secuestradores. En los audios se escuchó como se planeó el repudiable delito, en los que dieron a comprender que el entonces presidente Correa estaba al tanto de lo que se hacía.

Esta prueba reina fue aportada por uno de los detenidos, de los autores materiales del secuestro, quien logró grabar los diálogos de manera secreta.

No obstante, la Fiscalía fortaleció sus cargos con otra buena cantidad de elementos probatorios, como documentos,  que van desde facturas para el pago de los viáticos a individuos de la inteligencia que viajaron a Colombia para aliarse con miembros de la Policía Nacional y hacerle seguimiento al líder opositor.

Es importante precisar que estos gastos fueron pagados por misma secretaria de la Presidencia, es decir, los justificó la mujer de confianza y cercana al despacho de Correa.

Sorprende en este caso, que los vehículos que se usaron para el secuestro de Balda fueron alquilados por personal de Correa, negocio del que existe un voucher, prueba de la transacción, a nombre de un agente de la Secretaría de Inteligencia de Ecuador.

Por orden judicial las autoridades desclasificaron un expediente de inteligencia de 500 páginas que terminó en un positivo de la INTERPOL, la captura del secretario de inteligencia, Pablo Romero, quien fue sentenciado a 9 años de prisión, por coordinar desde Ecuador el secuestro de Balda en Colombia.

Con todo esto  a Fernando Balda se le menciona de ser el autor de un hecho histórico, de haber convertido a un presidente ecuatoriano en un prófugo de la justicia, estableciendo con su investigación un antes y un después de un gobierno corrupto, de la caída del llamado ‘Correísmo’.

Prueba de ello fue la derrota que afrontaron en las urnas los ‘delfines’ de Correa. Tanto así que hubo una fuerza política distinta al movimiento del cuestionado exmandatario que ganó la Presidencia.

Guillermo Lasso, representante de la alianza conservadora CREO-PSC llegó al poder en febrero del 2021. Debemos indicar, que sobre el actual mandatario han llovido muchas críticas, las que aseguran que ha sido débil en la lucha contra el correísmo y su red de corrupción, que sus decisiones han permitido el fortalecimiento del movimiento político que Correa dirige desde su escondrijo en Europa, hasta el punto de consentir la impunidad de sentenciados y prófugos.

La labor de Balda en busca de la justicia no fue fácil, afrontó siete años sin descanso contra un régimen abusivo, incluso, fue encarcelado dos años para evitar que siguiese impulsando el caso.

Correa aprovechó las acusaciones que Balda hizo a través de los medios de comunicación, de evidentes casos de corrupción, y lo acusó de calumnia. Pero, al final la Fiscalía reconoció que fue víctima de secuestro, calificando éste como un crimen de Estado, y la Corte Nacional sentenció a los culpables.

Es más, la jueza del caso, Daniela Camacho, dijo en audiencia de la Corte Nacional que Balda tenía derecho a ser indemnizado por el daño que Correa le causó y le preguntó qué cuánto esperaba recibir como reparación, y Balda le respondió que solo quería “un dólar” y precisó que “esto no lo hicimos por dinero sino por justicia”.

Con esta respuesta Ecuador determinó cuál fue el verdadero motivo de la lucha contra un autodenominado poderoso, el mismo que años atrás exigió 80 millones de dólares a un periódico de Ecuador por supuesta injuria en su contra. Correa pidió, además, de tres años de cárcel a sus directivos. Esto por una columna del 6 de febrero del 2011 en la que se le acusó de abuso de poder. Este escrito le pareció a Correa como ofensivo.

Es curioso, pero, paradójicamente, Balda fue uno de los que apoyó a Correa en sus inicios en la Política hasta que este se desvió del plan democrático y decidió tomarse el poder absoluto,  para encubrir su corrupción. Es por eso, que en la web aún se encuentran fotografías de Balda, Correa y sus aliados, juntos.

Fernando Balda, aclaró, cuando se dieron a conocer estas imágenes, que él nunca fue militante de la izquierda, que cuando apoyó a Correa lo hizo de manera personal y particular.  Además, que fue el primero en apartarse de sus filas, cuando descubrió que estaba permeado por temas de  corrupción. Se consideró uno de los asaltados en su buena fe.

Esta imagen fue captada en las escaleras de la Corte Nacional de Justicia de Ecuador, durante las audiencias. Fernando Balda con su esposa Vanessa Castelo y sus abogados: Felipe Rodríguez, Jairo Lalaleo, Eduardo León y Gabriela Maldonado.

¿Donde está Balda en este momento?

Han pasado cinco años desde que Fernando Balda le produjo el histórico descalabro a Rafael Correa ante las Cortes ecuatorianas y desde entonces poco se ha sabido del renombrado opositor, que políticamente siempre fue muy activo. Se dice que anda apartado del asunto electoral y dedicado a la empresa privada Internacional.

EL HOME NOTICIAS averiguó qué hay de cierto en esto, y en exclusiva pudimos conocer que Fernando Balda Flores junto a su familia decidieron radicarse fuera de Ecuador y actualmente viven en un país del Caribe. A la fecha es el representante legal de varias empresas dedicadas a la construcción, agricultura, y es delegado dentro de una institución Bancaria como Vicepresidente para la estructuración de un fondo de inversión para diversificación de capitales.

Confirmado, Fernando Balda, de 51 años, y seis hijos, ha dicho que ha decidido no pisar más las tablas de la política y se encuentra dedicado exclusivamente a su familia y al mundo de la empresa multinacional.

Nos confirmó, además, que está metido de lleno en al área de la construcción, que va de la mano con una empresa española dedicada al desarrollo inmobiliario con bienes de lujo y confort, con marinas deportivas para yates y mega yates en diferentes países de Centroamérica e islas del Caribe.

El trabajo ejecutivo de Balda Flores está afincado entre Panamá, Bahamas y República Dominicana, y tiene bajo su mando un gran equipo de estructuradores de proyectos integrado por profesionales de seis nacionalidades, apoyados en una de las firmas de diseño arquitectónico más exitosas de la región.

Fernando Balda ha querido mantener en reserva su nueva vida, después de 15 años de lucha contra un gobierno corrupto. Dice que ahora se dedica a sacar adelante su proyecto de infraestructura turística y empresarial junto a su familia. “Seguimos construyendo”, dice.

El exlíder político ecuatoriano está metido en un gigante proyecto en el Caribe, del que este medio estará ofreciendo más detalles en una nueva nota periodística. Solo podemos adelantarles que la firma que representa tiene de avanzada uno de las más grandes obras a construirse en Emiratos Árabes.

Supimos que se trata de un modelo exitoso basado en una construcción mixta, que combina 1.500 apartamentos de lujo frente a la marina deportiva y rodeados de locales comerciales con al menos cien tiendas de marcas famosas.

Redacción EL HOME NOTICIAS

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