Turquía proyecta papel de mediador, sin embargo, la paz sigue lejana – Expertos

En seis meses de guerra en Ucrania, concluidos el 24 de agosto, Turquía reforzó su peso geopolítico a través de la mediación entre Moscú y Kiev, aunque la paz sigue lejana.

UCRANIA 

Miércoles 24  de agosto del 2022

El jueves, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, descartó cualquier conversación de paz con Moscú sin la retirada previa de las tropas rusas de Ucrania, durante una reunión entre el secretario general de la ONU, António Guterres, y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en Lviv, Ucrania.

Según Francisco Proença García, profesor del Instituto de Estudios Políticos de la Universidad Católica, “no parece, por el tono del discurso, que en este momento la paz sea previsible, que esa posibilidad se dé en un futuro próximo”.

“Lo deseable era que encontráramos, al menos, un alto el fuego, lo que se llama una paz negativa, para no tener que sacrificar más la vida de inocentes”, subrayó Proença García.

La ofensiva militar lanzada el 24 de febrero por Rusia en Ucrania ya ha provocado que más de 12 millones de personas huyan de sus hogares -más de seis millones de desplazados internos y más de seis millones a países vecinos-, según los datos más recientes de la ONU, que clasifica esta crisis de refugiados como la peor en Europa desde la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).

La invasión rusa -justificada por el presidente ruso Vladimir Putin, con la necesidad de «desnazificar» y desmilitarizar Ucrania por la seguridad de Rusia- fue condenada por la generalidad de la comunidad internacional, que está respondiendo enviando armas a Ucrania e imponiendo a Rusia sanciones que afectan prácticamente a todos los sectores, desde la banca hasta la energía y el deporte.

“Si bien las partes ven más ventajas en perpetuar la guerra que en los intentos de paz, la diplomacia y la negociación están condenadas al fracaso o a aspectos relativamente menores del conflicto: la retirada de civiles o militares sitiados, el acuerdo para exportar armas ucranianas. cereales, etc…”, declaró Pedro Ponte e Sousa, investigador del Instituto Portugués de Relaciones Internacionales (IPRI).

“No hay suficientes incentivos para la diplomacia y la negociación, para ninguna de las partes”, dijo Ponte e Sousa, también profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad e Portucalense.

Según el investigador del IPRI, “es probable que incluso dentro de la élite de toma de decisiones de Ucrania, este sea un tema [de las negociaciones de paz] que se discute cada vez más. De hecho, analistas internacionales han apuntado a esto como la probable causa principal de los muchos despidos en las cumbres diplomáticas, de justicia, seguridad y defensa de Ucrania que ha promovido Zelensky. En otras palabras, un intento de consolidación en torno al rechazo de la opción diplomática por los destinos del conflicto, a favor del intento de recuperar territorio a toda costa”.

Ponte e Sousa sostiene que “el papel de las Naciones Unidas ha sido loable y muy eficaz, aunque insuficiente (…). Es urgente seguir apoyando las iniciativas diplomáticas y rechazar la inevitabilidad de la guerra”.

“Turquía ha sido un actor clave, ya sea brindando buenos oficios -ofreciendo condiciones físicas para la negociación, sin proponer soluciones- o arriesgando el papel de mediador -avanzando en los intentos de solución que propone a las partes. Evidentemente, Turquía tiene sus propios intereses en este papel, pero esto la ha animado a ser un actor clave en la promoción de la paz”, subrayó Ponte e Sousa.

Al final de la reunión trilateral en Lviv, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, destacó la importancia de la reciente iniciativa diplomática que permitió reanudar la exportación de cereales ucranianos y fertilizantes rusos, no solo para evitar un desastre en países dependientes de las importaciones de alimentos. de estos dos grandes productores mundiales, sino también como instrumento para avanzar en un proceso de paz.

“El gran beneficiario geopolítico de esta guerra es Turquía, porque ha jugado un papel importante en la búsqueda de soluciones tanto para los cereales, para el suministro de armas, como en el marco político y diplomático para encontrar una solución. Turquía es el ganador objetivo de esta guerra y está aprovechando todo lo que tiene que aprovechar”, ha subrayado Proença García.

“Los perdedores somos nosotros, Occidente, que tenemos en juego nuestros valores democráticos, nuestra identidad europea, y los ucranianos que luchan y mueren por nosotros en el campo de batalla y porque pierden vidas humanas y patrimonio, lamentablemente”, subrayó Proença García.

Para Pedro Ponte e Sousa, “la Unión Europea es el actor más ausente, a pesar de su trayectoria histórica en la mediación y resolución de conflictos, se colocó completamente al margen de la promoción de la paz en este conflicto, lo que se asoció a un comportamiento internacional completamente nuevo modelado sobre la de Estados Unidos, reduce su importancia y autonomía como actor fundamental en la resolución del conflicto”.

Para Madalena Resende, profesora de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidade Nova de Lisboa, “[la paz] no está sobre la mesa en este momento”.

“Tiene que haber una clara superioridad de un lado o voluntad política o incluso un vuelco para que haya una posible reorientación política y estratégica de uno de los partidos”, dijo el profesor.

Infopress/Lusa

Redacción Noticias Internacionales  

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