‘El Paquetazo’ del presidente Iván Duque 

Este razonamiento me surge después de leer la columna de opinión para el diario El Tiempo del exvicepresidente Germán Vargas Lleras, se refiere a «El Paquetazo», aludiendo en su escrito al presidente Iván Duque Márquez, sus decisiones en medio de la pandemia.

OPINIÓN

Sabado, 3 de julio del 2021

Por: Daniel Santos Carrillo 

Abogado Constitucionalista y 

Administrativista.

¿Por qué “Paquetazo”? Porque es un término que podemos acuñar en otros escenarios. Decir que nos quiere embutir un ‘atentado a la democracia’ con una escaramuza que parece más de delincuencia común que de organización criminal: disidencia de la FARC, narcoterrorismo guerrillero del ELN o rezago del EPL que, sí han demostrado cierto nivel de inteligencia criminal y terrorista, de planificación y éxito en objetivos definidos. El hecho existió, pero no en la magnitud de todo un show mediático.

Pasaron cosas más significativas, en la dimensión del dolor que causaron, como el vil asesinato de los patrulleros Jader Javier Martínez López, Hernando Rafael Mercado Figueroa y Leonardo Badillo Hernández, en Pailitas (Cesar) el sábado 26 de junio.

Lo decimos con la frente fruncida y los ojos enlagunados, que ese si fue un crimen lesivo, premeditado, y un golpe a nuestra democracia. De esto poco se dijo, poco se habló.

Es por esto que ahora nos preguntamos ¿Cuál de los dos hechos debió concentrar la atención y el repudio ciudadano? Lo queremos analizar desde nuestra experticia formada en años por nuestro paso por un grupo especializado de contraguerrilla, en duras operaciones de restablecimiento del orden público en la Policía Nacional de Colombia.

Lo primero es que no escondemos el desagrado que nos produjo el que le hayan segado la categoría de masacre a la muerte de nuestros policías y bajo la presunción poco decorosa de que «Coca Cola mata tinto», tal y como lo diría un amigo periodista de Tele Caribe.

Esto para referirme al hecho de que medios noticiosos colombianos taparon o dejaron de lado ante la opinión pública el brutal crimen de unos heroicos policías. De seguro que lo hicieron porque este caso le restaba relevancia o menguaba el «atentado contra el helicóptero del presidente Duque Márquez y sus Ministros».

Me perdonan si lo pregunto así, sin anestesia: ¿Será que lo que pasó en Norte de Santander es una ‘cortina de humo’ para oxigenar los asfálticos niveles de aceptación, de imagen y popularidad del mandatario y despertar la solidaridad y hasta la ‘congoja’ internacional?

El efecto se logró, o si no por qué esa llamada del presidente de Estados Unidos, Joe Biden. De facto ya el exministro de Defensa y embajador en Washington, Juan Carlos Pinzón Bueno, empezó su tarea diplomática con pie derecho, pero por una situación ajena al ejercicio para el que ha sido encomendado.

Claro que nos alegra que los que viajaban en el helicóptero presidencial, inclusive su tripulación,  han resultado ilesos, pero estamos en desacuerdo en el provecho que le sacaron a la situación,  a esa puesta en escena y distorsión de la realidad.

Pero nos apesta lo que hizo el Gobierno, de paso algunos medios de comunicación y hasta algunos Generales, politizados, a los que poco les importó la muerte de los policías.

Por eso queremos apoderarnos de ese término poco honorable de ‘Paquetazo’, el que nos ha plantado el presidente Duque, que empezó bien su mandato, se fue desmejorando y vemos a menos de un año un final sin pena ni gloria.

Es que pena nos da decirlo, que en este país se perdió el liderazgo, que lo que ahora se escuchan son cantos de sirena, promesas baratas, precandidaturas sin horizontes. Como dirían los marineros están “sin buen puerto y sin buen mar” y mucho menos sin viento en los cielos.

A la vista lo que se ve es “El Paquetazo”, no por la “mediocridad” que el exvicepresidente le achacó al ministro de Salud, sino por nuestro Presidente, que debería ajustar las cargas y volver a los buenos niveles del comienzo de su mandato para no seguir cayendo en esas malas calificaciones internacionales.

Dejo por último esto para reflexionar. Decirle a nuestro Presidente que no estamos para estar promocionando el cambio de uniformes de la Policía, cuando este que nos quieren montar jamás y nunca emulara el traje de la película ‘El Smoking’, de Jackie Chan, tampoco generará la anhelada seguridad ciudadana y convivencia pacífica en Colombia.

Sabemos que este es el principal ‘caballito de batalla’ del recién ascendido director de la Policía, general Jorge Luis Vargas Valencia. Cuando sabemos que al interior de la institución existen necesidades desatentidas, mucho más urgentes, como mejorar las condiciones laborales, por qué no decirlo, también salariales y de salud.

Nos quieren hacer creer que cambiar la imagen nos traería mayor seguridad a los colombianos, preciso cuando están asesinando a los hombres y mujeres policías. Recordemos aquel doloroso episodio cuando mataron a los jóvenes patrulleros Ana Beatriz López y Juan David Vela en Puerto Rico, Caquetá.

Un 22 de abril del 2021 muy triste para la Policía, cuando quedó al descubierto que las condiciones de estos uniformados no eran las mejores. Eso debería ser lo prioritario e inaplazable y no cambiar al color azul los uniformes.

Entre paréntesis queda esta otra máxima, que hay de paquetazo a paquetazo y como colombianos en las elecciones que se avecinan, es hora de sepultar cualquier posibilidad de «paquetazo» con el voto.

Columnista invitado por el HOME NOTICIAS

Daniel Santos Carrillo

Abogado constitucionalista y administrativista

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